Alés Adamóvich La historia de Jatyn (fragmento) "Stoletov escribió una “historia”, pero estaba completamente equivocada... Se unieron al ejército. A unos los mandan al frente, a otros los mandan a levantar la economía y de repente hay un problema con los que se quedaron a trabajar en la región. Apareció la carpeta de Stoletov y resultó que en ella estaban escritas tales cosas (sobre todo sobre Kosach y sobre otros también) que, cuando llamaban a los chicos, no se las leían en voz alta, sino que simplemente pasaban los dedos por las líneas. No se atrevieron a pronunciar con sus propias voces las frases que supuestamente Stoletov escuchó en nuestro destacamento. Es difícil decir qué escuchó allí y qué compuso. Los partisanos realmente discutieron (y a veces de manera muy apasionada y abierta) muchas cosas sobre las que la gente sólo empezó a hablar y escribir después de 1953. Quizás escuchó algo también en el cuartel general. Pero parece haber exagerado: una dosis letal de arsénico es fatal, pero diez dosis a la vez, sucede, sólo provocan vómitos, que se expulsan instantáneamente del estómago. ¡No podemos recuperar la mitad del destacamento del frente! Alguien inteligente consiguió el trabajo. El propio Stoletov tuvo que justificarse a sí mismo y, al mismo tiempo, a “Hitler el Libertador”. Durante mucho tiempo no se supo nada de nuestro Cronista, pero de repente empezó a aparecer: ensayos en la radio, artículos. ¡Volvió a la vida! Incluso publicó un folleto sobre el heroísmo de los paracaidistas (aquellos a quienes les dio la máquina de escribir). Pronto Stoletov comenzó a aparecer en las reuniones. No estuve presente en las primeras reuniones, pero oí que Stoletov había aparecido, que una vez más había alegría y amor en los ojos del Cronista, mirando hacia el cielo. " El Poder de la Palabra epdlp.com