Haki Stërmili Si yo fuera un niño (fragmento) "¿Quién puede asegurarme que no hay miles de mujeres mirándome desde detrás de los barrotes de la ventana o a través de la fina cortina, sin arrojar miles y miles de tubos de lágrimas de sus bocas a los que pasan, sin saber que han herido gravemente algunos corazones anidados en estas criaturas condenadas a cadena perpetua? Oh, cuántos ojos de muchacha, desde las rendijas de las puertas o desde los agujeros de las jaulas, siguen y acompañan a los jóvenes transeúntes de corazón fuerte que no tienen la libertad y el derecho de desahogarse y amar, aunque la naturaleza, como los hombres y quizás más que ellos, los ha reconciliado con los sentimientos del amor. Un poco más adelante, después de hojear algunas páginas, me encontré con este interesante pasaje: Me pregunto qué tipo de vínculo puede permanecer entre dos cónyuges cuando el odio en forma de chismes y peleas entra entre ellos. Una mujer humillada a fuertes bofetadas y cachetadas, o bien es una vaca para merecerlo, o bien tiene interés o miedo en el hombre que no rompe el vínculo que una vez los unió formalmente y no espiritualmente, porque la vida en común, en tales casos y en tales condiciones, se hace insoportable. Para evitar cualquier desacuerdo, tener armonía continua y crear una familia feliz, quienes van a casarse antes de unir el destino de su vida deben haberse conocido, tener caracteres compatibles y haberse amado. De lo contrario, sólo crearán un infierno para torturarse y quemar en sus llamas incluso a los hijos que dejarán atrás. " El Poder de la Palabra epdlp.com