Nemesio de Emesa La naturaleza del hombre (fragmento) "¿Quién, pues, podría seguir con digno elogio la nobleza de este animal, que abraza en sí lo mortal y lo inmortal, que une lo irracional con lo racional, que encierra en su naturaleza y lleva la imagen de toda la creación? Por eso, incluso el pequeño mundo se llama hombre: tan excepcional, por la divina providencia, dotado de dignidad, en virtud de la cual existen todas las cosas presentes y todas las cosas futuras, por cuya causa Dios se hizo hombre; El que acaba en la incorrupción, huye de las cosas mortales: el que gobierna los globos celestes, a causa de la semejanza de Dios que ha recibido: vive con Cristo: es hijo de Dios: pisotea todo dominio, todo placer. ¿Quién tiene tanta elocuencia que puede abarcar en su discurso la exuberancia de cosas tan notables? Aquello que recorre los mares, trasciende los globos celestes en la contemplación, estudia y atrae los movimientos e intervalos y dimensiones de las estrellas: goza de la tierra y del mar; Desprecia a las fieras y a las ballenas: corrige todo conocimiento y arte: extorsiona a quien quiere y lo reconcilia con la literatura y el mundo; No está limitado por ningún impedimento corporal: predice el futuro, todo lo manda, todo lo domina, todo lo disfruta, conversa con los ángeles y con Dios: manda a los creados por Dios, prescribe a los demonios, indaga sobre la naturaleza de las cosas, es exaltado por Dios, es creado como casa y templo de Dios: y todo esto lo realiza con virtudes y piedad. " El Poder de la Palabra epdlp.com