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Mujer, Iglesia y Estado (fragmento) "Se le dice a la mujer que su posición actual en la sociedad se debe enteramente al cristianismo; que es superior a la de su sexo en cualquier época anterior del mundo. Tanto la Iglesia como el Estado sostienen que ella siempre ha sido inferior y dependiente, y el hombre superior y gobernante. Estas afirmaciones se utilizan como base para oponerse a sus demandas de igualdad absoluta con el hombre en todas las relaciones de la vida, aunque no son ciertas ni en la familia, ni en la Iglesia, ni en el Estado. Tales afirmaciones se deben al desconocimiento del conocimiento histórico actual, cuyos registros la mayoría de la humanidad no tiene tiempo ni oportunidad de investigar. El cristianismo, desde su fundación, tendió a restringir la libertad que la mujer disfrutaba en las antiguas civilizaciones. Sabiendo que la posición de cada ser humano se ajusta a la religión y civilización de su país, y que en muchas naciones antiguas la mujer poseía un grado mucho mayor de respeto y poder que en la actualidad, este tema se presentará desde una perspectiva histórica. Si al hacerlo ayuda a mostrar la usurpación injustificada del hombre sobre los derechos religiosos y civiles de la mujer, y la gran diferencia entre la verdadera religión y la teología, este libro no habrá sido escrito en vano, ya que demostrará que el mayor agravio jamás infligido a la mujer ha sido la enseñanza cristiana de que no fue creada igual al hombre, y la consecuente negación de su legítimo lugar en la Iglesia y el Estado. El último medio siglo ha mostrado un gran avance en el conocimiento histórico; bibliotecas y manuscritos durante mucho tiempo inaccesibles han sido abiertos a los eruditos, y el espíritu de investigación ha revelado muchos secretos del pasado y ha sacado a la luz muchas cosas ocultas. Ciudades enterradas han sido exploradas y obligadas a revelar sus secretos; se han descifrado modos de escritura perdidos y se han asentado antiguos mitos sobre cimientos históricos. La India está abriendo sus depósitos de literatura antigua; Egipto, tan sabio y tan famoso, de quien antiguamente se decía: «Si no encuentra a un hombre loco, lo deja loco», ha revelado sus secretos; templos, obeliscos y tumbas con inscripciones jeroglíficas han sido interpretados; papiros enterrados durante más de 4.000 años en los pliegues de momias envueltas en vendas han revelado sus secretos al mundo. Las bibliotecas de ladrillo de Asiria han sido desenterradas, y la civilización perdida de Babilonia y Caldea ha sido impartida a la humanidad. Los extraños zunis han encontrado un intérprete; La antigua lengua azteca es Champollion, y los misterios incluso de nuestro continente occidental se están desvelando. El África más oscura se ha abierto a la luz; las imágenes colosales de la Isla de Pascua insinúan su origen; mientras que la nueva ciencia de la filología nos desvela la historia de pueblos tan completamente perdidos que no queda ningún otro monumento de su pasado. Se ha informado sobre la condición de los pueblos primitivos, sus leyes, costumbres, hábitos, religión, incluyendo el orden y rango en el estado, las reglas de descendencia, nombre, propiedad, las circunstancias de la vida familiar, la posición de la madre, el padre y los hijos, sus templos y órdenes sacerdotales; todo esto ha sido investigado y se ha descubierto una nueva base histórica. Nunca antes la investigación había sido tan exhaustiva ni se había divulgado al mundo un conocimiento perdido desde hacía tanto tiempo. " epdlp.com |