El teatro de marionetas (fragmento)Silvio D'Amico
El teatro de marionetas (fragmento)

"Shaw anuncia que quiere derribar los valores humanos, y está bien. Incluso en un programa como este puede que haya algo de humanidad, porque cada medalla tiene su reverso. Pero en vano le pedimos que la verificara. El espíritu nos muestra, en sus criaturas, este reverso, con esa facultad de entregarse enteramente, de destriparse, de verificar que las criaturas de Molière tienen mente. Esto es una inversión, el mentón de los valores, que en Shaw es algo muy frío, cerebral y ordenado. A cada paso, en su representación de personas y lugares, se puede sentir la cáustica, la inteligencia del crítico, más que el aliento ingenuo y confiado del artista. Todo su arte, después de todo, no es más que una crítica del arte de otros, es decir, de la manera en que ellos, los otros artistas han estado en el escenario hasta ahora, como los hombres y la vida. Pero no una crítica implícita, se trata de una crítica teórica y una continua polémica. Sus criaturas no actúan y no viven, sólo las devora un ansia perpetua de discusión. Es evidente que no les causa placer, menos que hablar y escucharnos unos a otros. Posan, se preparan. Los vaivenes están en exhibición continuamente. Y actúan como ingleses, se hacen pasar por ingleses delante del público. "


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