Un’ educazione milanese (fragmento)Alberto Rollo
Un’ educazione milanese (fragmento)

"El presente no es suficiente. En el presente perdemos el privilegio de la perspectiva, en el presente perdemos amigos sin saber por qué los perdemos, en el presente apenas podemos decirnos lo que nos duele. Busco puentes donde coincidan la desorientación y el sentimiento de hogar. Y sobre esos puentes, tiernos y meridianos, acaban apareciendo las figuras, llevándome de vuelta a donde comencé y donde, para mí, comenzó esta ciudad.
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Milán es tan difícil de decir. La forma como te mueves está mal salvo casos muy raros, creo por ejemplo que los narradores que han hecho de Milán un escenario han caído todos en algún error, de sobrevaloración, de infravaloración, de falta de color, de una ausencia de color que es una banalidad lastimosa, de provincialización y de internacionalización. Cuando alguien dice que de una novela surge «un cierto Milán», me invade una vaga sensación de aprensión.
(…)
El comunismo era visto como la mayor amenaza, incluso mayor que el sexo. Aunque estábamos en años de profunda renovación (en 1958 había ascendido al trono papal Juan XXIII), era como si los comunistas devoradores de niños todavía vivieran en las salas donde nos reuníamos para hacer el catecismo, jugar al fútbol, ​​comer helados. "



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