Camões e a Fisionomia Espiritual da Pátria (fragmento)Leonardo Coimbra
Camões e a Fisionomia Espiritual da Pátria (fragmento)

"Imagino que, subterráneo y lejano, un arroyo corre bajo tus pies, y desde allí la tierra se abre en bocas de verdor, hablando el murmullo refrescante de aguas profundas.
Así son los poetas.
Nuestra alma es como el arco de un viejo puente, bajo el cual fluye el río del tiempo, llevando en su curso los verdes de la tierra y las luces del firmamento, cabellos sueltos de algas y filamentos luminosos de mundos, flores de las orillas y cometas del Infinito.
De vez en cuando, caen flores muertas de nuestra propia alma, que el tiempo se lleva y desaparece en la inmensidad de la Distancia.
¿Pasarán nuevamente bajo el mismo puente los cuerpos blancos de Ofelias, que se alejaron flotando en la frialdad de la luz de la luna?
¿Qué río, atravesando los mundos, los reúne y los refleja, repitiendo los mismos viajes, repitiendo el milagro del encuentro?
La memoria.
Este gran río del tiempo que vuelve a su origen, como un peregrino que fue a ver el mundo y regresó a su casa, con el cabello y el alma empolvados de flores de los caminos, brillando con las piedras preciosas de la tierra y el polvo cósmico de las alturas.
Pero la Memoria es una ola de un mar trascendente, que sólo conocemos por su diseño aromático en la playa que somos y donde viene a morir en un cuerpo de perfume misterioso y deslumbrante.
Lejos de nosotros, fuera de nuestro Espacio, en las dimensiones que nos están prohibidas, nace este Mar; El flujo y reflujo de sus aguas dibuja líneas de memoria en nuestro cerebro, que se borran y se destruyen, apenas seguras del momento en que brillan.
La ola destelló instantáneamente y pronto otra ola de memoria hizo que la primera fuera olvidada.
La consciencia fluye latente y en la oscuridad, vislumbrando apenas los destellos esporádicos de esa Memoria, que, como la fosforescencia de nuestros Océanos, sólo de vez en cuando iluminan la negrura de la ola.
Y toda Vida es una lucha, un drama, un combate, un esfuerzo permanente por sostener la luz instantánea de la Memoria, una ola de un mar de Otra-Vida, aflorando sutilmente en la playa que somos... "



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