George Johnston Mi hermano Jack (fragmento) "Mi hermano Jack no aparece en la historia de inmediato. Nadie lo hace nunca, claro, porque una persona no empieza a existir sin padres, un entorno, cuentos legendarios sobre ancestros y enredaderas oscuras y polvorientas que crecen sobre letrinas donde insectos extraordinarios siempre podrían asomarse por grietas ocultas. La infancia, al recordarla, es así: una maraña de recuerdos e impresiones dispersos, apelmazados y pegados como un mantillo de hojas caídas sobre un pavimento húmedo de otoño. Así que el primer recuerdo, naturalmente, es el de una infancia que compartimos —él era solo tres años mayor que yo, pero siempre me pareció mucho mayor— y aunque es un recuerdo compuesto de muchas partes, distintas e indistintas, mundanas y fantásticas, coherentes e incomprensibles, ahora está fijado en una imagen definitiva y exacta, aunque distante, de un lugar donde una vez se vivió y al que nunca se regresará, como la ciudad que vio la esposa de Lot en ese último instante de anhelo antes de convertirse en la estatua de sal. " El Poder de la Palabra epdlp.com