Libertad civil y política (fragmento) "La libertad política a menudo se confunde con la libertad civil. Parece apropiado distinguir los dos conceptos de la siguiente manera: la libertad civil es la libertad de los gobernados, la libertad política es la libertad de los que gobiernan. Esto significa que la libertad civil puede existir en gran medida sin que los individuos que la disfrutan tengan ninguna participación activa en la soberanía del Estado. Es pues, por su naturaleza, independiente de la forma de gobierno. La libertad política, por otra parte, significa participación en el gobierno y, por tanto, en la medida en que se dividen los tres poderes, se extiende a las actividades legislativas, judiciales y administrativas del Estado. La libertad política es pues, cuanto más generalizada es, más democrática es; y es tanto más perfecto cuanto más puramente se realiza el principio de la soberanía popular en todas las instituciones del Estado. En los últimos tiempos, la gente se ha acostumbrado tanto a considerar la libertad en general, y la libertad política en particular, como un bien en sí mismo, que los oponentes de la democracia tienden a negar –como lo hizo Hobbes– que la libertad política tenga alguna conexión con la forma de gobierno. Aquí es evidente la confusión entre libertad política y libertad civil. La libertad política -esto es lo que se suele entender cuando se habla de libertad en relación con la vida del Estado- se ha dirigido, en el desarrollo moderno y bajo la influencia de los modelos antiguos, en la mayor parte de los casos contra la forma monárquica de gobierno: en parte directamente, como exigencia, afirmación, glorificación de la república, en parte al menos contra el absolutismo principesco, el gobierno personal, el pseudo-constitucionalismo, etc. A través de la extensión de la libertad civil, el deseo de libertad política a menudo se ha visto atenuado. " epdlp.com |