Historia Lausiaca (fragmento) "La primera vez que pisé la ciudad de Alejandría, durante el segundo consulado del gran emperador Teodosio, quien ahora vive con los ángeles por su fe en Cristo, conocí a un hombre admirable, distinguido en todos los aspectos, tanto en carácter como en conocimiento: Isidoro, el sacerdote, hospitalario de la Iglesia de Alejandría. Se decía que había librado con éxito sus primeras batallas juveniles en el desierto, y de hecho vi su celda en la montaña de Nitria. Pero cuando lo conocí, era un anciano de setenta años, que vivió quince años más y luego murió en paz. Hasta el final de su vida no usó lino, salvo una diadema, nunca se bañó ni comió carne. Su esbelta figura estaba tan bien formada por la gracia que todos los que no conocían su estilo de vida creían que vivía en el lujo. Me faltaría tiempo si describiera con detalle las virtudes de su alma. Era tan benévolo y pacífico que incluso sus enemigos, los mismos incrédulos, reverenciaban su sombra debido a su inmensa bondad. Tan gran conocimiento tenía de las Sagradas Escrituras y los preceptos divinos que incluso en las mismas comidas de los hermanos tenía periodos de distracción y permanecía en silencio. Y al ser instado a relatar los detalles de su éxtasis, decía: «Me fui de viaje, absorto en la contemplación». Por mi parte, a menudo lo vi llorar en la mesa, y cuando le pregunté la causa de sus lágrimas, le oí decir: «Me resisto a participar de alimentos irracionales, siendo yo racional y destinado a vivir en un paraíso de deleite gracias al poder que nos dio Cristo». Se hizo conocido por todo el Senado de Roma y por las esposas de los nobles cuando realizó su primera visita en compañía del obispo Atanasio, y en una segunda ocasión con el obispo Demetrio. Hombre de gran riqueza y vastas propiedades, no redactó testamento al morir y no dejó dinero ni bienes a sus hermanas, que eran vírgenes. Pero las encomendó a Cristo, diciendo: «Quien las creó proveerá para su vida, como lo hizo conmigo». Con sus hermanas había una comunidad de setenta vírgenes. " epdlp.com |