En islas extremas (fragmento)Amy Liptrot
En islas extremas (fragmento)

"El día de mi regreso me refugio junto a un congelador viejo al lado de unas ortigas y contemplo las nubes avanzando sobre el mar. El romper de las olas no suena muy distinto al tráfico de Londres.
La granja se encuentra en la costa oeste de la isla principal y de mayor tamaño de las Orcadas, en la misma latitud que Oslo y San Petersburgo, separada de Canadá solo por acantilados y océano. A medida que cambiaban las prácticas agrícolas, se fueron añadiendo a la granja nuevos edificios y maquinaria, pero los aperos y cobertizos antiguos seguían allí, carcomidos por el salitre. La pala de un tractor roto hace las veces de abrevadero para las ovejas. Los compartimentos de los establos, donde en una época se ataba el ganado, ahora estaban llenos de maquinaria obsoleta y muebles que teníamos en casa. En aquel granero colgué de las vigas un columpio de cuerda y me balanceaba cabeza abajo, sujetándome con las rodillas, sobre una verja que ahora está tirada en el suelo oxidándose.
Al sur, la granja se extiende por la costa hasta un tramo más arenoso, la bahía de Skaill, una playa de kilómetro y medio donde se encuentra el asentamiento neolítico de Skara Brae. Al norte, la granja sigue los acantilados hasta un terreno elevado donde crece el brezo. Cada parte de la granja tiene un nombre prosaico: la «parcela delantera», con su sendero que conduce a la casa, o la «parcela de las ovejas», cercada por muros de piedra. La más grande de todas, el páramo, es un tramo de costa en la linde de la granja donde el pasto se mantiene corto, maltratado todo el año por el viento y las olas. En el páramo, las ovejas y sus corderos pastan en verano una vez que los sacan del redil de cría. Es el lugar donde las vacas de las tierras altas de Escocia, rojizas y con enormes cuernos, pasan el invierno retozando bajo el cielo inmenso."



El Poder de la Palabra
epdlp.com