Kasymaly Jantöshev El pastor en Khan Tengri (fragmento) "Zhanargyul salió de casa muy temprano esa mañana; las calles de la granja colectiva seguían desiertas. En algunos lugares se encendían las estufas; el humo, que apenas salía de las chimeneas, se aferraba al suelo, como si se inclinara ante la brisa que soplaba desde las cimas de las montañas. Alrededor se extendía un agradable olor a humo de leña de abeto quemada, juncos secos y paja. Al inhalar este olor familiar del aul, Zhanargyul pensó con ternura que en muchas casas ya estaban preparando a los niños para la escuela. Se oían voces quebradas desde los patios: los ancianos se despertaban temprano; hombres y mujeres mayores alimentaban al ganado. El crujido de la nieve se oía lejos en el gélido aire matutino; un peatón se apresuraba por la calle vecina. Los perros ni siquiera ladraron. [...] La puerta se abrió silenciosamente y Belek entró en la habitación, con paso cauteloso, como un gato acechando a un ratón. Temirbolot dormía profundamente. Muy contento de que todo saliera según lo previsto, Belek enderezó la espalda, respiró hondo y se echó el gorro de piel hacia atrás. Giró la oreja izquierda hacia la ventana que daba a la calle, escuchando para ver si alguien lo observaba. Tras asegurarse de que todo estaba en calma, Belek empezó a cerrar la puerta con cuidado, pero esta crujió y Temirbolot despertó." El Poder de la Palabra epdlp.com