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La balada de Maria Tifoidea (fragmento) "María debía servir una cena a un grupo de herederos avariciosos. Cocinaba para un notario cuyo trabajo era reconciliar a las partes disidentes. Incluso se pelearon, y el abogado se vio obligado a enviarlos de vuelta a casa y a posponer la audiencia tres semanas... Luego, todos murieron de fiebre tifoidea, y todo el dinero fue a parar a un sobrino perezoso. [...] Es necesario, según se dice, crear una sociedad y un mundo que ya no necesite héroes... Nuestro oportunismo cotidiano solo ve héroes en quienes se colocan por encima de todos los oportunistas. Fíjense en cómo se comportan: los políticos, los oradores de todo tipo, los escritores, esa gente aduladora y torpe con el halo de la inteligencia, que es lo que les parece a los pobres de carácter." epdlp.com |