Gabriel Okara La voz (fragmento) "Qué habrían sido sin nuestro líder? Algunos eran pescadores, palmicultores, y otros no eran nada en la época imperialista. Pero ahora todos son ancianos y gestionamos nuestros propios asuntos y destinos. Así que ustedes y yo sabemos lo que se espera de nosotros: debemos acatar la línea del partido. Debemos tener disciplina y abnegación para llevar esta lucha hasta su conclusión lógica. Nuestro deber, por lo tanto, es claro. Debemos apoyar a nuestro honorable líder. Y por mi parte, declaro aquí y ahora mi más leal e inquebrantable apoyo y comprometo mi vida a la causa. [...] Si pones pintura negra sobre pintura blanca, ¿significa que no hay pintura blanca? Debajo de la pintura negra, la pintura blanca sigue ahí y se notará al frotar la pintura negra. Eso es lo que estoy haciendo: intentar frotar la pintura negra. Nuestros padres siempre mantuvieron las cosas rectas. Hicieron cosas rectas. Nosotros también estábamos limpios y hacíamos las cosas rectas hasta que llegó la nueva era. Todavía podemos barrer la suciedad de nuestras casas cada mañana. [...] Okolo se apartó de la ventana y se dirigió a su mesa. Abrió un libro y leyó. Leyó sin percatarse del paso del tiempo hasta que cayó la noche y cerró el ojo del cielo. Salió de nuevo a la ventana y contempló la noche. La luna estaba a punto de salir. Un vago círculo de luz la rodeaba, narrando una danza que se desarrollaba río arriba o río abajo. Nubes más grandes y oscuras, algunas con rostros ceñudos, otras con muecas cambiantes, se escabullían sin el anillo de la luna, sofocando las estrellas hasta que también se perdían en la amenazante conformidad de la nube oscura que se extendía más allá." El Poder de la Palabra epdlp.com