Edwy Plenel La hora del pueblo (fragmento) "¿Adónde va Francia? Nadie lo sabe, y los periodistas no más que los actores del actual movimiento social. Es una historia no escrita que se inventa día a día, de cita en cita, entre manifestaciones y huelgas. El país se siente confusamente en el umbral de lo imprevisto y de lo inesperado, para lo mejor o para lo peor, entre extensión y reflujo, sorpresa, accidente o agotamiento. Desde las primeras manifestaciones del 4 y del 7 de septiembre, todo el mundo se da cuenta de que vivimos uno de esos momentos en los que el pueblo, en su diversidad de edad y de condición, pretende hacer valer sus derechos legítimos contra una legalidad ilusoria. La democracia está de su lado, en el asfalto de las calles, en los establecimientos escolares o en los lugares de trabajo. Pues la democracia verdadera supone su presencia activa. No es ese silencio forzado al que se le querría obligar durante cinco años, dejándole solo elegir, de elección en elección presidencial, un dueño intocable, para después obligarlo a volver a la servidumbre. Intentando desordenar la agenda que querría imponerle autoritariamente el poder, el pueblo defiende pues bastante más que sus derechos adquiridos. Dice, sencillamente, que no se decide su suerte sin consultarle. Que no se modifican sus condiciones de vida sin escucharle. Que no se le imponen prioridades que no quiere. Es así toda la sociedad la que ruge, consciente de la importancia simbólica de la batalla de las jubilaciones. ¿Será rebajada y humillada por un poder arrogante que difunde miedo y desconfianza, inseguridades y divisiones, para mejor imponer los intereses de una minoría oligárquica? ¿O será puesta en pie y realzada por su propia voluntad unida, encontrando confianza en sí misma a fin de imponer las exigencias de la mayoría contra los privilegios de algunos? Dos interrogantes que no excluyen un tercer escenario: una sociedad aparentemente derrotada pero secretamente victoriosa, ofreciendo a ese poder ciego una victoria pírrica mientras que ella entraría duradera y profundamente en disidencia, paciente y apaciblemente refractaria." El Poder de la Palabra epdlp.com