En la ruta de San Román "La poesía se hace en el lecho como el amor Sus sábanas deshechas son la aurora de las cosas La poesía se hace en los bosques Tiene todo el espacio que necesita No éste sino otro que condicionan El ojo del Milano El rocío sobre la planta cola de caballo El recuerdo de una empañada botella de Traminer sobre una bandeja de plata Un alta verga de tumolina sobre la mar Y la ruta de la aventura mental Que sube vertical Y al primer alto se enmaraña No se grita por las calles Es inconveniente dejar la puerta abierta O llamar testigos Los bancos de peces la banda de pájaros Los rieles a la entrada de una gran estación Los reflejos entre dos orillas Los surcos en el pan Las burbujas del arroyo Los días del calendario La hierba de San Juan El acto de amor y el acto de poesía Son incompatibles Con la lectura en voz alta del periódico La dirección del rayo del sol El fulgor azul que enlaza los hachazos del leñador El hilo del palote en forma de corazón o de nasa El golpear acompasado de la cola de los castores La diligencia del relámpago El chorro de almendras de lo alto de viejos peldaños La avalancha La cámara de los hechizos No señores no es la Cámara de diputados Ni los vapores de la recámara una tarde de domingo La figuras de danza en trasparencias sobre las charcas La delimitación contra un muro de un cuerpo de mujer al lanzarlos puñales Las volutas claras del humo Los bucles del pelo La curva de la esponja de Filipinas Los lazos de la serpiente coral La entrada de la hiedra en las ruinas Tiene todo el tiempo para ella El abrazo poético como el abrazo carnal Mientras dura prohíbe toda caída en la miseria del mundo." epdlp.com |