La vieja casa de juguete (fragmento) "Planeabas domesticar una golondrina, retenerla En el largo verano de tu amor para que olvidara No sólo las frías estaciones y los hogares dejados por el camino, sino También la naturaleza, la urgencia de volar y los infinitos Senderos del cielo. No fue para adquirir conocimiento De otro hombre más que vine a ti, sino para aprender Quién era yo y el aprenderlo, aprender a crecer, pero cada, Lección que me diste fue sobre ti mismo. Te complacía la respuesta de mi cuerpo, su clima, sus frecuentes y superficiales Contracciones. Babeaste saliva en mi boca, te derramaste En cada rincón y grieta, embalsamaste Mi pobre deseo con tus jugos agridulces. Me llamaste esposa Aprendí a trocear la sacarina en tu té, y a Ofrecer las vitaminas en el momento apropiado. Encogida Bajo tu monstruoso ego comí del fruto mágico y Me convertí en una enana. Perdí la voluntad y la razón A todas tus preguntas murmuraba respuestas incoherentes. El verano comienza a hacerse pesado. recuerdo las brisas más fuertes del otoño y el humo de quemar tus hojas. Tu habitación tiene siempre luz artificial, tus ventanas están siempre cerradas. Incluso el are acondicionado ayuda poco, Ante el penetrante olor masculino de tu respiración. las flores cortadas en los jarrones ha comenzado a oler a sudor humano. no hay más canto, ni baile, mi mente es vieja Casa de juguete con todas las luces apagadas. la estrategia del hombre poderoso es siempre la misma, sirve su amor en dosis letales, porque el amor es narciso al borde del agua, obsesionado Por su propio rostro solitario y, sin embargo, debe al fin buscar Un final, una libertad pura y total, debe desear que los espejos Se rompan y que la noche amable borre el agua. " epdlp.com |