Nadie es profeta en su espejo (fragmento) "ÉL.- Lo único que sé es que consigo molestarte. ELLA.- ¡No sabes nada! ¡No tienes ni idea! ¡Eres un ingenuo! ¡Ni siquiera me has visto la cara que tengo debajo del maquillaje! Eres más que ingenuo: eres un estúpido. ÉL.- Después de una hora de charla de algo me habré dado cuenta, ¿no? ELLA.- ¡De nada! Soy yo la que te conoce... y muy bien, por cierto. ÉL.- (Sarcástico) Ah, ya, volvemos a la intuición “femenina”. ELLA.- (Seria, sin afectación gay) No, a donde tendremos que volver es a nuestra juventud. ÉL.- (Irónico) ¿Y hasta dónde habrá que retroceder? ELLA.- Invierno de 1968. Alameda a la altura de República. ÉL.- No te entiendo. ELLA.- Los guanacos nos meaban sin misericordia con su chorro helado, ¿recuerdas? ÉL.- (Desconcertado) ¿Qué es lo que tengo que recordar? ELLA.- A un melenudo, ciego de rabia, enfrentándose a los pacos. En forma suicida les arrojó un cóctel molotov a la cara. ÉL.- ¿Quién era ese loco? ELLA.- Tú. ¿Ya se te olvidó? ÉL.- (Incómodo) Todos los días pasaban cosas así. Fue un año muy violento. ELLA.- Ese día fue diferente. ÉL.- ¿Por qué? ELLA.- Los pacos te tenían rodeado. Mientras otros compañeros los hostigaban, alguien te sacó a la rastra entre el humo. El mismo que luego te llevó a su buhardilla de Bellavista. ÉL.- Tuve que esconderme. Me habían fotografiado con la molotov en las manos y me andaban buscando. Luego supe que registraron mi casa. ELLA.- No te buscaban sólo por la molotov, ¿no es cierto? ÉL.- No, me buscaban por una expropiación. ELLA.- Asalto a mano armada a los burgueses capitalistas dueños de la Avícola “El Pollo Nuestro”. Te libraste por un pelo. ÉL.- Gracias a ese amigo que me escondió una semana en su pieza pude pasar a la clandestinidad. ¿Cómo se llamaba? ¿Te acuerdas? ELLA.- José María. ÉL.- No, no era José María. ELLA.- Le llamaban Chema. ÉL.- ¡Eso. El Chema! (Desconcertado) ¿Cómo sabes todo eso? ¿Tú también ibas a la Universidad? ELLA.- No, nunca fui a la Universidad, a estudiar, quiero decir. Pero me gustaba ir a correr delante de los pacos, a hacer rayados, a reírme y a desahogarme. Nunca nadie me preguntó si era estudiante. Tenía amigos. Nos reuníamos en la Federación de Estudiantes. ÉL.- Claro, allí se organizaban todos los despelotes. Chema me llevó varias noches disfrazado de cura. (Se ríe) Y él se disfrazaba de monja de la caridad. (ÉL se queda petrificado mirándola a ELLA) ¡Tú! ELLA.- Entonces sólo me disfrazaba para escapar de las redadas. ÉL.- (Asombrado) ¿Tú eres el Chema? ELLA.- José María Torres, nacido en Valparaíso en plena celebración del Año Nuevo. Ya ves, desde que nací fui escandaloso. " epdlp.com |