Dédalo (fragmento) "¡Fiebres jaldes, fiebres del icor, del lentor, fiebres del telúrico puerperio, sobre la tierra monda, aguazal de míseros, corrupto, donde aún sobrenadan las siete densidades del hombre, es decir, la enjundia de la creación, indeleble! No hay más, apenas; la resurrección de la carne, que bosteza ahítos de diluvio sin término (deidad fecunda y húmeda, mujeres por doquier, como algas) bajo la calentura verdinegra de los pantanos que suben sus mosquitos hacia el desdén de los cielos incorruptibles. (…) Edesia: los pastores crióforos saben que en nuestros vientres anida una alcahazada de inexorables buitres que no conocen la saciedad: como la pituitaria, nunca ahíta de los ásperos olores cabríos: efluvios que enajenan y enloquecen la voluptuosidad carnívora del anfitrión que se monda los dientes con el dérmatoesqueleto de un insectillo acicular. " epdlp.com |