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Historia de Alemania desde 1789 (fragmento) "El nazismo era tan alemán como cualquier cosa. Podría serlo, producido y apoyado por el más amplio sector de la población, más que cualquier sistema de gobierno alemán previo; es ésta la acusación más grave que uno puede hacer contra los alemanes. (...) Hitler había creído temporalmente las confusas teorías económicas revolucionarias, pero las había abandonado rápidamente cuando observó que estas teorías estaban presas de los ricos industriales. En el fondo, la economía no interesaba al oportunista. Era una cosa secundaria y la debían proporcionar los especialistas, gente que no sabía hacer otra cosa. Lo esencial era la política de la que dependía todo lo demás. Lo esencial era el poder. El estado nazi tenía la misma aguda sensibilidad para la empresa cultural como medio de poder que lo que habían mostrado los comunistas rusos. No se debían escribir, crear, representar y ofrecer divertimentos, fuera de lo que agradaba a los nazis. Mucho de los escritores y hombres de cultura se retiraron a su esfera más íntima, evitaron los juicios sobre el presente y no decepcionaron el interés de sus lectores. Esto era posible pero mientras tanto otros muchos actuaban diferente. Llevaban una parte activa, escribían en el método absurdo que se esperaba de ellos; lo hacían por debilidad, tanto más que someterse a su pasado, aprobando un antiguo defecto del espíritu alemán, o por la simple ambición, de ser más solventes, que por deseo ganancia. Las intervenciones más rentables de la época nazi, el teatro, el cine, la radio y la prensa, eran las presas más fáciles del Estado. " epdlp.com |