Crepúsculo del jueves "Jueves Santo, Andalucía. Trozo del cielo español. Son las cinco. Pasa el día. Muere el sol. Sólo el crepúsculo alumbra junto al Castillo, a la Cruz, y es un telón de penumbra Jabalcuz. Y sinuosa se despliega entre luz y oscuridad, desde el Cerro hasta la Vega la ciudad; ciudad de calles que invocan piadosas fechas lejanas... Ciudad donde ahora no tocan las campanas. Sagrario en la Catedral... En un rincón, luces suaves. Una sombra funeral en las naves... Sagrario en la Concepción... Trinos de canario... En coro las monjas, en oración. ¡Ascua de oro! Santa Clara... Florecido jardín monacal... Sin galas, el viejo templo escondido... Sólo se escucha el ruido de unas alas. Sagrario en las Hermanitas... Nota de piedad francesa. Blancura de margaritas... Una mesa. Santo Domingo. Resaltan las flores. Cuadros muy ricos. Templo augusto. Sólo faltan dominicos. Las Bernardas. Allí inspira, Castilla su fe creciente. Un niño Jesús nos mira dulcemente... El Sagrario. Un incensario gigante, de luz y aroma. Clásico templo. El calvario vence a Roma! La luz del día se esfuma y en la calle es maravilla, a modo de negra espuma y de tramados de pluma, la mantilla. ¡Prenda castiza que eres en España la que reinas! ¡Dios bendiga a las mujeres de las peinas! ¡Mantilla y peina... el encanto de nuestras hembras garbosas. Yo las hallo el Jueves Santo más hermosas. Cuando la tarde desmaya y se asoman las estrellas, ellas son vida que estalla, las andaluzas, tan bellas... ¡Qué importa que el Sol se vaya! ¡Quedan ellas! " epdlp.com |