El gusto de los niños por la suciedad (fragmento) "La tendencia de los niños al desaseo es inocente y sin pretensión entre los pequeñitos: toma un curso más elevado entre los de nueve a doce años, verdaderos maniáticos de la suciedad; éstos la llevan de la simple a la compuesta y conciben vastos planes de porquerías. Por ejemplo, van en las noches a embarrar con suciedad las aldabas de las puertas y los cordones de los timbres, untándolos con su artículo favorito; no sueñan más que en los medios de ensuciar con este artículo a todo el género humano... ¿De dónde viene este frenesí escatológico entre los escolares de diez a doce años? ¿Es un vicio de la educación o proviene de la falta de preceptos? No, porque cuanto más se les predica contra la suciedad, más tercos se muestran en ella. ¿Es depravación? ¡Entonces la naturaleza sería depravada! No podríamos desembrollar este enigma en la civilización; he aquí la explicación: la manía de la suciedad es un impulso necesario para dar de alta a los niños en las Pequeñas Hordas, para ayudarlos a soportar alegremente el disgusto consecuente de los trabajos inmundos, y a abrirse, en la carrera de la porquería, un vasto campo de gloria industrial y de filantropía. " epdlp.com |