Jens Vejmand "Jens Vejmand está sentado en el refugio, sus manos se aferran a trapos parcheados y a zapatos diurnos encordados. Transforma con su propio martillo la dura piedra en pan. Si te despiertas una mañana cuando el alba comienza a elevarse y escuchas un sonido metálico una vez, otra vez y una vez más, no es más que Jens Vejmand cuyas chispas salvajes humedecen el rocío. Y si viajas tras las yeguas de los agricultores y pasas al lado de un anciano con lágrimas en los ojos, no es más que Jens Vejmand que busca en vano un refugio que no se congele. Y si viajando hacia casa, tiemblan los vendavales del suroeste, y escuchas el canto de un martillo en alguna parte, no es más que Jens Vejmand que todavía permanece allí. Y si el camino de la navidad se alisa ante la dificultad, no es más que Jens Vejmand, cuyo martillo declina en una fría noche de diciembre. Y si dentro de la iglesia hallaras una pintura débil y desgastada, sesgada oblicuamente hacia los lados, no es más que Jens Vejmand, cuya vida estaba llena de piedras y cuya tumba no marcan los huesos. " epdlp.com |