Anhelo de vivir (fragmento)Irving Stone
Anhelo de vivir (fragmento)

"Mientras fumaban, Theo observaba a su hermano, y toda su infancia en el Brabante vino a su memoria. Para él, Vincent siempre había sido la persona más importante en el mundo. Aún más importante que su madre y su padre. Él le había hecho su infancia feliz, agradable. Se había olvidado de ello durante ese último año en París, pero nunca más lo olvidaría. La vida sin Vincent le parecía incompleta. Sentía como si el formase parte de su hermano y que su hermano formase parte de él. Juntos, siempre habían comprendido el mundo, habían encontrado la razón de ser de la vida, dándole su justo valor. Sólo, le parecía que no valía la pena trabajar ni triunfar. Necesitaba de Vincent para hacer su vida completa, y Vincent le necesitaba a él, pues en realidad no era más que una criatura. Debía sacarlo de este inmundo agujero y hacerle comprender que había estado perdiendo el tiempo.
—Vincent —le dijo— dentro de uno o dos días, cuando hayas recuperado tus fuerzas, te llevaré a casa, a Etten.
Antes de contestar, Vincent echó varias bocanadas de humo en silencio. No sabía cómo explicarse, pero sin embargo tendría que hacer comprender a su hermano muchas cosas.
—¿Para qué volvería yo a casa? —Dijo por fin—. Allí me consideran como a un ser imposible... Creo que lo más razonable es quedarme alejado de ellos, como si no existiese. Soy un hombre arrebatado, capaz de actuar bajo el primer impulso en lugar de esperar pacientemente. ¿Querrá eso decir que soy un hombre peligroso, incapaz de hacer nada en la vida? Yo no lo creo. Pero es necesario conseguir que mis impulsos sean buenos. Por ejemplo, tengo una pasión irresistible por los cuadros y los libros, y necesito instruirme continuamente, lo necesito tanto como el pan que como. Creo que tú comprenderás eso.
—Sí, lo comprendo. Pero leer libros y admirar dibujos a tu edad es solo una diversión, y no tiene nada que ver con el objeto principal de la vida de un hombre. Hace casi cinco años que has estado de un lado para otro, sin trabajar, sin hacer otra cosa que dañarte a ti mismo.
—Es cierto que la mayoría de ese tiempo no he sabido ganarme el pan; es cierto que he perdido la confianza de muchos, y que mi futuro se presenta sombrío. Pero eso, ¿es necesariamente haberme dañado a mí mismo? Debo continuar en el camino que he tomado, Theo. Si no estudio, si no continúo buscando... ¡estoy perdido! "



El Poder de la Palabra
epdlp.com