Corazón y ciencia (fragmento)Wilkie Collins
Corazón y ciencia (fragmento)

"Cuando se da la casualidad de que dos amigos se encuentran en la calle, ¿vuelven alguna vez a pensar en el pasado, en la sucesión de pequeños acontecimientos que los ha conducido a ambos desde el punto inicial de sus respectivas casas hasta el mismo sitio en el mismo instante? Es probable que ni tan sólo un hombre entre diez mil se haya hecho nunca semejante pregunta, y como consecuencia, ni un hombre entre diez mil habrá descubierto que, a la vez que vivía en plena realidad, estaba también viviendo en plena fantasía.
Desde el momento en que el joven médico cerró la puerta de su casa, empezó a andar a ciegas hacia un futuro paciente que era todavía un desconocido para él. Nunca llegaría al Colegio de Médicos. Nunca embarcaría en el yate de su amigo.
¿Qué obstáculos lo desviarían del rumbo previsto? Tan sólo una serie de triviales circunstancias, que se cruzan en el camino de un hombre que únicamente quería pasear.
Apenas había alcanzado la calle siguiente cuando la primera de estas circunstancias se le presentó bajo la forma del carruaje de un amigo que se detuvo a su lado. Una cara luminosa y benevolente enmarcada por tupidos cabellos blancos miró por la ventana, y una voz cordial le preguntó si tenía listos los preparativos para sus largas vacaciones. Tras responder, Ovid tuvo, a su vez, una pregunta.
—¿Cómo está nuestro paciente, Sir Richard?
—Fuera de peligro.
—¿Y qué dicen ahora los demás doctores?
Sir Richard se rio:
—Dicen que tengo suerte.
—¿Y aún no se lo cree?
—En el fondo, no. ¿Quién ha conseguido alguna vez convencer
a un insensato? Hablemos de otro asunto. ¿Está su madre de acuerdo con sus nuevos planes?
—No sé qué decirle. Mi madre se encuentra en un estado de
indescriptible agitación. Han encontrado el testamento de su hermano en Italia, y la hija de éste podría llegar a Inglaterra en cualquier momento.
—¿Está soltera? —preguntó Sir Richard burlonamente.
—No lo sé.
—¿Tiene dinero?
Sir Ovid sonrió, aunque no con alegría.
—¿Cree que mi madre estaría en un estado de indescriptible
agitación si no hubiera dinero de por medio?
Sir Richard era una de esas personas mayores y anticuadas que citan a Shakespeare. "



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