Hay un reguero dulce "Hay un reguero dulce y encendido de sol sobre los álamos dorados, y a lo lejos, los montes ya nevados encalman el paisaje atardecido, si ahora tuviera el corazón dormido, los ríos de la sangre no encrespados, y ojos para mirar enamorados los chopos donde aún tiembla el sol huido, si ahora como esa luna ser pudiera que boga virginal, tan lentamente, tan alma pura en el azul, si fuera un álamo, una luna, un dios luciente, más sólo soy un hombre en la ladera, un hombre sólo apasionadamente." epdlp.com |