El libro de Daniel (fragmento)E.L. Doctorow
El libro de Daniel (fragmento)

"Daniel, un joven alto de veinticinco años, tenía el pelo rizado y lo llevaba largo. Las gafas de montura metálica y el poblado bigote, castaño como el pelo, le daban un aspecto, si no mayor, sí más seguro de sí mismo y de sus opiniones. Aceptémoslo, se le veía muy en la onda, estudiadamente en la onda. De hecho, en su apariencia no había dejado un solo detalle al azar. Si hubiese vivido en los años treinta y hubiese ido así por el mundo, habría sido un joven rojo. Un rojo de cafetería. Lucía una chaqueta de presidiario y vaqueros azules. Su mujer, de diecinueve años, oriunda de Brooklyn, tenía el pelo rubio natural, largo y liso, y ese día lo llevaba recogido en trenzas. Le llegaba a Daniel a la altura de los hombros. Vestida con un pantalón de pata de elefante floreado y un poncho caqui impermeable, acarreaba las cosas del bebé en una pequeña bolsa. Le gustaba, por principio, hablar con los desconocidos y así hacerles perder el miedo, y si bien inicialmente Daniel no quería que le acompañara, ahora se alegraba de haber cedido. No tuvieron grandes dificultades para encontrar a alguien que los llevara. Ella hablaba por Daniel mientras él miraba por la ventana. Los coches, advirtió Daniel, eran muy grandes y espaciosos y cómodos. Las personas que los conducían no los trataban con miedo, sino con actitud paternal. Mostraban curiosidad y saltaba a la vista que les divertía llevar en sus coches a estos jóvenes norteamericanos que con toda seguridad fumaban marihuana pese a tener un bebé. A eso de la una los dejaron en Worcester, en la Interestatal 9, a un par de kilómetros de su destino. Tenían ante sí una cuesta larga y empinada. En lo alto de la cuesta estaba la entrada al hospital estatal de Worcester, aunque tan lejos que no se veía. Si bien era la primera vez que Daniel iba allí, las indicaciones de su padre habían sido precisas. El padre de Daniel era profesor de Derecho en el Boston College, a sesenta y cinco kilómetros al este. "


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