El hombre caja (fragmento)Kobo Abe
El hombre caja (fragmento)

"No existe tal cosa como el procedimiento normal, pero lo primero que hay que hacer es decidir, sea por estampado o por cantidad de rasguños, cuál va a ser el lado de arriba y abrir el fondo, según el gusto de cada cual. Cuando llevan muchas pertenencias, pueden doblar, en lugar de cortarlas, las dos solapas hacia el interior y fijarlas por los extremos con alambre y tela adhesiva para convertirlas en envases. Luego, hay que tapar las partes descubiertas del corte –tres en el cielo raso y una al lateral, que sirve de lazo– con la tela adhesiva.
Ahora viene la fase más difícil, que consiste en perforar la mirilla. Para empezar, hay que determinar el tamaño y la ubicación. Lo que planteo a continuación no son más que cifras aproximadas, que pueden variar según la complexión corporal y el gusto de cada uno. La posición más cómoda será fijar el borde superior como a 14 centímetros del techo y el inferior a 28, y dejar un hueco de unos 42 centímetros de ancho. Restando el grosor del forro –una revista vieja, en mi caso– para sostener la caja encima de la cabeza, la altura de las cejas queda más o menos a 14 centímetros del techo. Quizá les parezca que una ubicación tan baja podría obstaculizar la visión, pero, ya en la vida cotidiana, pocas veces se sienten urgidos a alzar los ojos. En cambio, siempre tienen que estar atentos a sus pies, donde suele haber mayores peligros. Un hombre, con el cuerpo erguido, tiene dificultad para caminar, si no alcanza a ver, por lo menos, un metro y medio de terreno delante de sus ojos. Por otro lado, no hay razón específica para determinar la anchura; se trata de una decisión al azar después de haber considerado la resistencia de la caja y la necesidad de ventilación. De todas maneras, la mirilla debe ser lo más pequeña posible, ya que el espacio está desfondado.
Lo que sigue es cubrir la mirilla con la capa de vinilo semitransparente. Aquí deben aplicar un truco especial; en resumidas cuentas, sólo hay que pegarla desde el exterior al borde superior con la tela adhesiva y dejar suelto el resto, no sin trazar de antemano una línea de corte vertical, que después será de utilidad inesperada. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com