Campo cerrado (fragmento)Max Aub
Campo cerrado (fragmento)

"El la ha ido descubriendo con gozo. Nunca supuso, por sus anteriores experiencias, que un pecho fuese firme, que la epidermis llegara a tanto camino de la nada, que la carne fuese fuerte y resistente, líquido sin salida, que las palmas de la mano desvarasen con tal suavidad por lo blandísimamente duro de un dorso.
Un condiscípulo de las escuelas nocturnas le proporcionó muy pronto trabajo, en un taller de niquelado. El taller estaba en Hostafranchs; Rafael para acortar distancias cambió de casa y se fue a vivir cerca de la Plaza de España. Cuando la niña se enteró de su cambio de ocupación mostróse muy reservada. Para ella contaba un dependiente, no un obrero, según lo que va de un traje a otro: acabáronse las relaciones sin sentimiento.
En el mismo piso donde él vivía tenía subarrendada una habitación un compañero de taller, Celestino Escobar, cartagenero, de familia minera, venida a Barcelona hacía siete u ocho años, cuando cerraron las minas de La Unión. Era delegado de la C.N.T. en la fábrica.
El piso pertenecía a un matrimonio, obrero portuario él, antigua corsetera ella, Matilde de nombre, zangarilleja de siempre, holgazana y cantarina, bastante bien parecida, cirigalla, emperejilada y boquirrota. Vivía con ellos su madre, que la defendía en todo. No se comía mal; guisandera, daba con el punto del arroz; pero lo limpio era otro cantar.
Hubo elecciones y se proclamó la República. "



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