La aldeaSarah Kirsch
La aldea

"A la tarde la calma era perfecta.
Mudos los grillos en sus agujeros.
En la colina el roble
se alzaba negro sobre el rojo cielo.


Entonces vine del mar a la aldea
pisando radiantes rastrojos
Brillaban estrellas y piedras.
La luz se encendĂ­a en las casas.


En las calles polvo triturado.
Espérgulas bajo los pies
de puerta en puerta, alfombra de verano. "



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