Psicología literaria (fragmento) "Pero el lago es de ensueño y de engaño. La idea, como el pez quimérico de la noche, se escapa entre las mallas, en cabrilleos de níquel, en una gloria blanca de expresiones que lagrimean átomos de luna. Cuando en el remolino de sus polémicas, los magos del "Quartier Latin", explanaban los ceremoniales de su opalina Corte Inferior érase un caos de difusa prosa, una algarabía salvaje de manicomio dantesco. Pretender engarzar en formas materiales de sentido los entresueños de la conciencia, la impresión fugaz, la urdimbre arcana de lo incompleto en el alma, el utópico asociacionismo psicológico, que se complica oscuramente, la insinuación ambigua de lo que hubiera sido y de lo que está por ser, es como perseguir los fuegos fatuos en la noche... Mientras el ojo ve luz, la mano toca sombra. Es el naufragio de lo imposible. (...) Impresionarse con el fantasma es ser poeta y hondo poeta. Escuchar los ruidos que muchos no escuchan, percibir los matices que pocos alcanzan, entrever las cosas en potencia, comunicarse en raros vocabularios con lo desconocido que nos circunda, ser susceptible a lo anormal, dar con las líneas tortuosas y con albedríos de lo Inanimado, no ser objetivo ni subjetivo, sino ambas cosas; ser universal e interpretar la perspectiva externa con el sentido interior, hacer una sola familia de nuestro sentimiento y de los sentimientos de la Naturaleza, interrogar agudamente y ser respondido a medias, hallar la fórmula de esta respuesta, perfeccionar el esbozo y sustituir por palabras los balbuceos de "Todo Organismo", es ser sincero, es ser veraz, es ser soñador, es ser muy sabio, es llegar a un plano de fuerza emotiva y comprensiva en que el alma se hace un espejo impresionable y viviente, que ve, concibe, refleja, aclara y da contorno." epdlp.com |