PescaderoMark Doty
Pescadero

"Pequeñas cabras como mi boca y mis dedos

una de ellas permanece en pie ante la alambrada,
golpetea la valla ennegrecida por la suciedad del campo,

empuja con brío su boca hacia mi boca,
de modo que puedo ver las pequeñas semillas cuadriculadas de sus dientes y su encrespada barba,

y luego ella me besa, aunque sé que no es exactamente un “beso”,

e inclina su cabeza hacia atrás, arqueando su lomo, una cabra practicando yoga,
con todo placer, saludo e indiferencia: ella me ama,

me gusta mucho, se interesa por mí, no me conoce en absoluto,
no necesita conocerme, a pesar de ello me ha reconocido. Así que me siento radiante

desde que he sido dispensado con tal acogida, extendidos sus cascos,
permanece fragante en el suelo, descansando al lado de mi mano. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com