Teología de la liberación (fragmento) "Según Mariátegui, el marxismo no es "un cuerpo de principios de consecuencias rígidas, iguales para todos los climas históricos y todas las latitudes sociales... El marxismo, en cada país, en cada pueblo, opera y acciona sobre el ambiente, sobre el medio, sin descuidar ninguna de sus modalidades". Y es que para Mariátegui el materialismo histórico es ante todo, como para muchos hoy en América latina, "un método de interpretación histórica de la sociedad". Toda su obra, pensamiento y acción, no exenta de explicables limitaciones, estuvo marcada por estas inquietudes. Su socialismo fue creador porque estuvo hecho de fidelidad. Fiel, más allá de todo dogmatismo, a sus fuentes, a las intuiciones centrales de Marx y simultáneamente fiel a una realidad histórica original. No obstante, y Mariátegui lo presagió, sólo una praxis revolucionaria suficientemente vasta, rica e intensa, y con la participación de hombres provenientes de diversos horizontes, puede crear las condiciones de una teoría fecunda. Esas condiciones comienzan a surgir y, sin perder en beligerancia y radicalidad, llevarán sin duda a modificaciones mayores que las vislumbradas por aquellos que buscan refugiarse en soluciones de facilidad y en excomuniones a quienes no aceptan esquematismos, frases hechas ni posiciones acríticas frente a las realizaciones históricas del socialismo. Uno de los más grandes peligros que acechan, en efecto, la construcción del socialismo -urgida por tareas inmediatas- en Latinoamérica es carecer de una teoría sólida y propia. Propia, no por prurito de originalidad, sino por elemental realismo histórico. " epdlp.com |