El canto de Lilith "Las nubes cuelgan, pesadas, maduran en la tibia oscuridad, donde se ocultan racimos de uvas de nocturno azul grávidas de vino, que silenciosamente se vacían sobre la tierra, grávidas del vino de la Profundidad, grávidas de poder secreto succionado del mar y del cielo y amargo rocío en la región de la última tiniebla. El vapor caliente de la vida se condensa en gotas, cae en la noche mortalmente silenciosa. ¡Alza la copa! Vas a aprisionar la llave que conduce a donde nadie ha puesto su pisada, la tierra donde el espíritu, libremente, más allá de los límites del tiempo, goza durante eternidades cosas que nunca se imaginan, ni se ven, ni se sienten. Detrás de mundos en vigilia hierven extraños mares de deseo y maldición, hornos de fundición de las profundidades, de los que saltó, como una salpicadura, cuanto podemos ver. ¿Te atreves a recorrer ese camino trazado en el ebrio arrebato del horror? Aterrorizada, dichosa, llegarás a la oscura casa de las Madres eternas... Frágil sobre aguas infinitas, flor de la Profundidad, que no vio nunca su raíz, libélula de un día, miedosa de la noche, alguna vez te habrá de recibir la noche de las Madres! La Muerte es negra de dolor. La Muerte es blanca de deseo. Sumergida en sus olas susurrantes olvidarás la pálida costa brumosa de la vida. " epdlp.com |