Bezaquid (fragmento) "Una vez más, te encuentro. Casi puedo llamarte ya buen, viejo amigo, querido... Tantas veces a lo largo de mi vida -como quien al volver una esquina en cualquier sitio de pronto ve a un conocido ¿Qué haces tú aquí? La primera vez, recuerdo muy bien, fue durante una enfermedad, de niño, y cómo me sacaban de aquella postración las peripecias de Candide, Pangloss, el apesadumbrado Martin. Hay libros tuyos, por ejemplo El siglo de Luis XIV, que cuantas veces he leído... O tus cartas, tu Diccionario...No sé; y un montón de biografías. Tú siempre ahí, mirándome, irónicamente, a mí y al mundo. Como aquel día en París, cerca del río; caminaba yo muy amargado, y al doblar la calle, en la placita, tú, y esa sonrisa. Pero esta vez, te lo aseguro, has estado magnífico. Tú no viniste nunca aquí. No sé por qué, pues es una ciudad que bien entraba en el placer -y conveniencias- de tus viajes. Sigue siendo la ciudad maravillosa que siempre fue. Y eso que sufren una espantosa situación-demencia de los gobiernos. Tú supiste mucho de esto: Todos son iguales en su codicia, su ineptitud, su indiferencia ante el dolor humano-: nada funciona en la Administración,y no logro entender cómo puede este pueblo ni comer. En medio de las ruinas del mundo que no fue, que fue incapaz de darles suerte y fortuna, y el frío de la cuchilla del que ahora viene sobre ellos, aún luce la hermosura de un palacio hoy museo. Se llama el Ermitage. Qué voy a contarte de su estado le han quitado hasta la calefacción y las luces -de diez, dos, tres- hacen casi imposible contemplar sus tesoros. Hay Rembrandt que es inútil te pongas donde te pongas a mirarlos, o algún Rubens, o Velázquez, Monet, Van Gogh, Leonardo... Pero no es la anécdota donde quería pararme. Toda Rusia se sume en el desastre ahora, pero el coraje de este pueblo sobrevivirá -lo ha hecho tantas veces. y mañana, un día, este museo brillará de nuevo. " epdlp.com |