El diablo mundo (fragmento)José de Espronceda
El diablo mundo (fragmento)

"Salada. Yo sí lo sé; no me quieres: bien lo veo.
Adán. ¿Vistes aquel pez dorado que en tu casa, en un fanal,
breve lago de cristal, da vueltas aprisionado, y en la ventana al sol mira tejiendo en torno colores, y en las macetas las flores donde la brisa suspira; y ya escucha su rumor que le encanta, y le suspende ya la llama que se enciende, ya la beldad de la flor; y en su cárcel cristalina,
nada con más ligereza, por gozar de la belleza que los ojos le fascina? Pues así yo, dueño mío, la tierra, la luz, el cielo, disfrutar con loco anhelo, y sin saber cómo, ansío.
Salada. Mira, si tú, vida mía, me amaras como yo a ti, todo eso hallaras en mí y tu ansiedad calmaría yo..., que tu amor sólo anhelo, para templar mis enojos, busco mi luz en tus ojos, hallo en tu frente mi cielo. Y estando a tu lado, Adán, ni ese sol ni el cielo veo, que eres todo mi deseo y eres tú todo mi afán. Decir ternuras ignoro, ruda y salvaje nací, no sé qué pasa por mí ni tampoco por qué lloro. Fuego en mi amargo dolor, fuego de Dios es mi estrella que no me formó más bella para aumentarte tu amor. Mal haya, mal haya amén cuando te vi, ¿y quién te viera que al mirarte no aprendiera al momento a querer bien?. "



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