No es necesario glosar el sur de los pájaros "Se ven pájaros en Santiago, se ven pájaros migrando en Santiago mirlos ocupando nidos ajenos, chercanes tan chilenos, tan de suyos y la diuca chinchorra viene del sur cautelosa. Se ven en el cielo pájaras al lado de las nubosas tardes, chincoles ala con ala, en las antenas de los edificios. En el río Mapocho una garza blanca perfila misteriosa entre las piedras. Y en las ramas densas del follaje del Parque Forestal asoman tiuques y queltehues. No es necesario glosar el sur de los pájaros, si desde mi ventana los veo cruzar en bandadas a anidar más al norte. Gaviotas y más gaviotas pasean, por el Zanjón de la Aguada hasta el Mapocho. Y más allá donde el borde es la periferia, y habita la entrada de la pobreza, donde se pierde el verde cuidado de los prados del centro o de los condominios con parrones y sus regias casas de campo, en la ciudad, habitados por los pocos alternativos que sólo les queda el encanto de amar la naturaleza y lo chileno, allí también los pájaros anidan y comen y cantan y cagan un mojoncito blanco. Chirihues, diucas y jilgueritos semillean por la periferia de la ciudad. Y cantan para que la gente los escuche y digan que por allí los pájaros no les temen. Y el fío fío anida el territorio. " epdlp.com |