1970 | 42 años Performance Performance D: Donald Cammell & Nicolas Roeg M: Jack Nitzsche |
1971 | 43 años Walkabout Walkabout D: Nicholas Roeg M: John Barry |
1973 | 45 años Amenaza en la sombra Don't look now D: Nicholas Roeg M: Pino Donaggio |
1976 | 48 años Hombre que cayó a la tierra, El Man Who Fell to Earth, The D: Nicholas Roeg M: John Phillips |
1980 | 52 años Contratiempo Bad Timing D: Nicholas Roeg M: Richard Hartley Johann Pachelbel |
1983 | 55 años Eureka Eureka D: Nicholas Roeg M: Stanley Myers |
1985 | 57 años Insignificancia Insignificance D: Nicholas Roeg M: Stanley Myers |
1989 | 61 años Maldición de las brujas, La Witches, The D: Nicholas Roeg M: Stanley Myers |
1991 | 63 años Frío en el paraíso Cold Heaven D: Nicholas Roeg M: Stanley Myers |
1995 | 67 años Dos Muertes Two Deaths D: Nicholas Roeg M: Hans Zimmer |
Otros Films: 1985 INSIGNIFICANCIA 1986 ROBINSON CRUSOE POR UN AÑO 1987 TRACK 29 2007 PUFFBALL Biografía: Cineasta y director de fotografía inglés, nacido en Londres. Notable operador de cámara y director de fotografía en sus comienzos, fue el autor del trabajo fotográfico de algunos de los filmes más característicos del cine británico durante la década de 1960 -‘Fahrenheit 451’ (François Truffaut, 1966), ‘Golfus de Roma’ (Richard Lester, 1966), ‘Lejos del mundanal ruido’ (John Schlesinger, 1967), ‘Petulia’ (Richard Lester, 1968)-, amén de intervenir en el trabajo de cámara de dos obras capitales de David Lean -‘Lawrence de Arabia’ (1962) y ‘Doctor Zhivago’ (1965)-, sin desdeñar una colaboración con Roger Corman -‘La máscara de la muerte roja’ (1964)-. Pero su debut como director -codirector, realmente- tendría lugar en 1969 con ‘Performance’, film estéticamente coyuntural a mayor gloria del cantante Mick Jagger. Mucho mayor interés ofrece su siguiente largo, el inclasificable ‘Walkabout’ (1971), en torno a la aventura de dos niños perdidos en pleno desierto australiano; este film perdura todavía hoy como uno de los más audaces títulos del director, tanto por la relativa originalidad de su exposición cinematográfica como por el exacerbado naturalismo documental del que hace gala. Sin embargo, su mejor película es ‘Amenaza en la sombra’ (1973), fascinadora e inquietante adaptación de un relato de Daphne du Maurier, donde su personal concepción de la puesta en escena alcanzaría aquí su más alta cota: montaje en apariencia anárquico pero cuidado hasta el último detalle -lo arbitrario de su disposición espacio-temporal no hace sino reforzar coherentemente el extrañamiento palpitante-; utilización simbólica del zoom para subrayar evidencias sutiles -el agua y su vinculación implícita con la muerte- así como del color -el rojo, obsesivo y obsesionante-; empleo de la cámara en mano frente a secuencias de abierto academicismo -generando en el espectador un malestar harto efectivo-; esmerado tratamiento de la fotografía en su afán de capturar atmósferas enrarecidas a partir de la más prosaica realidad aparente -en este caso en la ciudad de Venecia, nunca antes filmada con tan melancólico poder de fascinación-. Con este memorable film, que contiene la más intensa interpretación de Julie Christie, así como una de las mejores columnas sonoras del desigual Pino Donaggio, nuestro hombre alcanzó su definitiva consagración como director. Pero Roeg no volvería a entregar nada mejor. Sus siguientes filmes, tan artificiosos como reiterativos, rara vez lograrían fusionar con tal pericia propósitos y resultados. Así, ‘The man who fell to earth’ (1974) no es sino un recalentamiento de las ideas de ‘Performance’ -aquí la estrella pasa a ser otra figura del rock, David Bowie, imposible como actor- en clave de ciencia-ficción; ‘Contratiempo’ (1979) es una tentativa de film psicológico no exenta de interés; ‘Insignificancia’ (1984), uno de sus proyectos más arriesgados, resulta por su concepción e ideas vertidas quince años anterior a su fecha de estreno; la mediocre ‘Robinsón Crusoe por un año’ (1986) apunta hacia un relajamiento del hipotético estilo de Roeg, algo que confirmarán ‘Track 29’ (1988) y, especialmente, ‘La maldición de las brujas’ (1989), anodina adaptación de una novela de Roald Dahl. Respecto a ‘Dos muertes’ (1995), puede considerarse su testamento fílmico, pese a postreras entregas como director que nada añaden a lo esencial de su obra. © José Antonio Bielsa Galardones: 1 Toronto Contratiempo, 1980 1 Círculo de Críticos de Londres (Mejor director) Contratiempo, 1980 |