Ramón Amaya Amador

Honduras | 1916-1966

Narrador, dramaturgo y periodista hondureño, nacido en Olanchito. Autor de una brillante producción narrativa que gira siempre en torno a la injusticia social, la opresión que sufren las clases más desfavorecidas y la explotación de la masa obrera y campesina por parte del capitalismo industrial y la oligarquía terrateniente, está considerado como una de las voces más representativas del realismo socialista hispanoamericano. Nacido en el seno de una familia proletaria, sufrió desde niño grandes penurias económicas que le forzaron a trabajar, durante muchos años, en las grandes explotaciones bananeras de su país. Pronto sintió el despertar de una conciencia crítica que le llevó a luchar activamente contra la administración corrupta, los hacendados explotadores y la justicia de los poderosos, lo que a su vez le convirtió en víctima propiciatoria de las persecuciones políticas orquestadas en Honduras contra los líderes del proletariado. Con sumo esfuerzo, logró cursar estudios de Periodismo y difundir su ideario progresista a través de las páginas de algunos rotativos y revistas de sesgo liberal, y llegó incluso a fundar, en 1943, la revista Alerta, que durante un breve período de tiempo se convirtió en el órgano portavoz de las reivindicaciones sociales de la clase trabajadora, y en el azote de la alta burguesía terrateniente hondureña. Cuando su firme compromiso político llegó a poner en peligro su propia vida, se vio obligado a abandonar su país natal para tomar el rumbo del exilio, que le condujo primero hasta la vecina Guatemala, luego a Argentina y, finalmente, a Checoslovaquia, donde siguió ejerciendo labores periodísticas al tiempo que se dedicaba con entusiasmo a plasmar sus ideas en diferentes obras de ficción. A consecuencia de un accidente de aviación, a mediados de los años sesenta perdió la vida en el país centroeuropeo, donde reposaron sus restos mortales hasta que, en 1977, sus cenizas fueron trasladadas a su lugar de origen y depositadas en la sección de autores hondureños de la Biblioteca Universitaria Nacional Autónoma de Honduras. Se dio a conocer como escritor a mediados del siglo XX, cuando su primera novela, titulada Prisión verde (1950), vio la luz en suelo azteca, ante la imposibilidad de imprimirla en Honduras debido al hostigamiento de las autoridades políticas. A pesar de ello, esta obra alcanzó de inmediato una veloz difusión en todo el subcontinente americano, y fue reeditada en varias ocasiones, a lo largo de los años cincuenta, tanto en México como en Argentina. Poco tiempo después de la publicación de esta ópera prima, el escritor de Olanchito difundió una pieza dramática titulada La peste negra, aunque pronto regresó al cultivo de la prosa de ficción y abandonó para siempre el género teatral. Su segunda novela publicada, Destacamento rojo (1952), vio la luz también en México, aunque no fue reeditada hasta 1962. Entretanto, dio a los tórculos otras interesantes narraciones como Los constructores (1958) y Los brujos de Ilamatepeque (1958), y escribió otras novelas que, o bien salieron a la calle con carácter póstumo, o bien permanecieron inéditas. Entre las primeras, cabe citar las tituladas Operación gorila (1970) y Cipotes (1981), esta última reputada por críticos y lectores como lo más granado de su obra. © J.R. Fernández de Cano

Textos:

Prisión verde (fragmento)

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