Joaquín Díaz Garcés

Chile | 1877-1921

Escritor chileno nacido en Santiago. Fue el mayor de los numerosos hijos del matrimonio formado por Joaquín Díaz Besoaín y Marina Garcés Puelma. Realizó sus estudios de Humanidades en el Colegio San Ignacio. En 1894 ingresó a la Universidad católica, donde obtuvo el grado de Licenciado en Derecho en 1900. En 1906 fue elegido alcalde de Santiago, cargo al que pronto renunció. Poco más tarde, en 1908, viajó a Roma como Secretario de la Legación Chilena, de donde regresó el año del Centenario de la Independencia, en cuyas celebraciones culturales participó activamente. Fue miembro de la Academia Chilena de la Lengua y trabajó como periodista en El Chileno, El Porvenir y El Mercurio de Valparaíso, donde comenzó a usar su seudónimo Ángel Pino, tomado del nombre de un inspector de tranvías capitalino con quien solían bromear los muchachos de su tiempo, aunque también usaría otros. Junto a Julio y Carlos Valenzuela y Alberto González fundó la revista Instantáneas, después dirigida por Augusto D´Halmar. En El Mercurio de Santiago, Las Últimas Noticias y Zig Zag ejerció como director y, algo más tarde, junto a Alberto Edwards, creó la revista Pacífico Magazine. Después de nuevas designaciones en el extranjero, asumió en Chile la dirección de la Escuela y el Museo de Bellas Artes, cargos que desempeñó entre 1916 y 1919. Sus cuentos fueron apareciendo en la prensa junto a crónicas, comentarios y relatos de viaje de corte realista y costumbrista, expresados en un estilo ágil, directo y ameno. En 1908 publica su primer libro, Páginas Chilenas, en el que recoge sus cuadros costumbristas publicados en diversos periódicos desde 1896. Su segundo libro, aparecido en 1917, llevó como título Páginas de Ángel Pino y poco antes de morir publicó la novela La Voz del Torrente. Con carácter póstumo se publicaron Un Siglo en la Noche (1942), El Incendiario (1942), Leyendas y Episodios nacionales (1944) y A la Sombra de la Horca (1964). Sus páginas periodísticas se caracterizan por un humorismo recatado y profundo. Díaz Garcés aparece en los orígenes del cuento chileno como una figura amena, liviana, con un cálido sentido del humor, a pesar las pinceladas de crueldad que suelen aparecer en los cuadros urbanos. Sus temas son auténticamente chilenos. © Andrea Viera

Textos:

Psicología del intruso (fragmento)