Mary Robinson

Irlanda | 1944

Política y abogada irlandesa, presidenta de la República (1990-1997), la primera mujer que desempeñó dicho cargo. Mary Bourke (su nombre de soltera) nació en Ballina y estudió en colegios privados antes de asistir al Trinity College de Dublín, donde se licenció cum laude en 1967. Una vez concluida su formación en este centro se trasladó a la Universidad de Harvard, en donde profundizó en sus estudios jurídicos con el telón de fondo de los desórdenes civiles que se produjeron en Estados Unidos a finales de la década de 1960 y del estallido de violencia en Irlanda del Norte. Cuando regresó a Dublín, comenzó a ejercer su carrera como abogada de instancia superior y fue nombrada profesora de derecho criminal y constitucional del Trinity College en 1969, a los veinticinco años de edad. Ese mismo año fue elegida miembro del Senado, la cámara alta del Dáil Éireann (la Asamblea de Irlanda) como representante del Trinity College. Desde principios de la década de 1970, su labor como abogada y política quedó asociada a una serie de campañas en favor de las libertades civiles en Irlanda. Desde su doble faceta de abogada y diputada, defendió con éxito el derecho de la mujer a ser miembro de un jurado, a pagar sus impuestos independientemente de los de su marido y a recibir iguales ayudas de la seguridad social. También consiguió sus objetivos en su campaña a favor de la despenalización de la homosexualidad y de la igualdad de derechos de los niños nacidos fuera del matrimonio. Dejó su candidatura independiente en 1976 para unirse al Partido Laborista irlandés, pero no obtuvo escaño ni en las elecciones al Dáil de 1977, ni en las generales de 1981. Abandonó el Partido Laborista, en 1985, en protesta por el apoyo dado por esta agrupación a la coalición gubernamental respecto del acuerdo anglo-irlandés, que según Robinson no respetaba los derechos de los unionistas (protestantes probritánicos) de Irlanda del Norte. Por decisión del líder del Partido Laborista irlandés, Dick Spring, fue nominada candidata de la izquierda a las elecciones presidenciales de 1990. Dada su reputación como radical y el apoyo minoritario de los partidos de izquierdas en Irlanda, su victoria fue recibida con gran sorpresa. No sólo pasó a ser la primera mujer que ocupaba el puesto de presidente, sino también la primera candidata que no pertenecía a ninguno de los dos grandes partidos del Estado, Fianna Fáil y Fine Gael. Desde que pasó a ocupar su nuevo cargo, la presidencia dejó de tener un carácter simbólico, y Robinson se convirtió en la defensora de los olvidados por el sistema político. Favoreció los intereses de los gitanos irlandeses, los desempleados y las asociaciones de mujeres. También utilizó su puesto como plataforma para llamar la atención sobre la grave situación de Somalia y Ruanda, países que visitó cuando sufrieron las tragedias de inicios de la década de 1990, y pronunció un discurso en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la pobreza en África. Robinson consiguió un respaldo popular sin precedentes. Su presidencia fue considerada por muchos como el reflejo del avance en el proceso de cambio experimentado por la República, que pasó desde la década de 1960 de encarnar una política posrevolucionaria, caracterizada por los valores gaélicos, católicos y conservadores, a representar a un Estado moderno, más pluralista y secular. Renunció a la presidencia el 12 de septiembre de 1997, para convertirse tres días más tarde en alta comisaria para los Derechos Humanos de la ONU. El 19 de marzo de 2001 afirmó que no se presentaría a un segundo mandato y que abandonaría el cargo una vez expirase en septiembre de ese mismo año. Finalmente fue convencida por Kofi Annan, secretario general de la ONU, para seguir al frente del Alto Comisariado durante un año más. En marzo de 2002 anunció que en septiembre de ese año cesaría definitivamente. © M.E.

Textos:

Todo lo que importa (fragmento)

Galardones:

Erasmus (1999)
Sonning (2002)
Príncipe de Asturias (2006)

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