Johann Heinrich Merck

Alemania | 1741-1791

Escritor alemán nacido en Darmstadt. Hijo de un farmacéutico, estudió Teología y frecuentó las clases de dibujo y pintura de la Escuela de Dibujo de Dresde. En 1765 regresó a Darmstadt, donde consiguió el puesto de Consejero de Guerra. A comienzos del año 1770 entró a formar parte de los Darmstädter Empfindsamen (Los sentimentales de Darmstadt), un círculo de nobles que estaba en estrecho contacto con Goethe y Herder, y que tenían como actividad principal el alabar a la naturaleza y a la poesía. También mantuvo estrechos contactos con la corte de Weimar debido a su actividad como coleccionista de arte, economista e investigador de la naturaleza. Su infeliz vida privada, sin embargo, fue haciendo cada vez mayor mella en él, problemas matrimoniales, la muerte de varios de sus hijos y diversas enfermedades acentuaron su tendencia a la depresión. Su proyecto de fundar una fábrica para ocupar a los hijos de soldados fracasó estrepitosamente, de manera que tras un viaje a París de cinco meses, durante el cual se sintió relativamente feliz gracias al ambiente revolucionario que en aquella ciudad se respiraba, se quitó voluntariamente la vida. Merck escribió fábulas, poemas y sátiras en verso. Bajo su dirección la revista Frankfurter gelehrte Anzeigen (Anuncios ilustrados de Francfort) se convirtió durante los años 1772 y 1773 en la revista anticlerical más importante de su tiempo. Posteriormente elaboró también muchas recensiones para la revista editada por Christian Wieland Teutscher Merkur (El Mercurio alemán), además de ensayos sobre las artes educativas en forma de diálogo o de carta. Merck apostó siempre por una prosa de carácter realista que llevó a la práctica en las narraciones que compuso entre los años 1778 y 1782. En la Geschichte des Herrn Oheims (Historia del señor tío, 1778), describe la realidad de un hombre del campo que renuncia a una carrera en la corte. Pero no sólo se limitó a temas propios del periodo de la ilustración tardía, sus redacciones de carácter sentimental sobre la caballería o artistas como Durero o Rafael pueden considerarse como puntos de partida y motivación del movimiento romántico. © MCN

Textos:

Mercurio y Cupido