Proclo

Grecia | 0410 dC-0485

Último de los filósofos clásicos griegos importantes, el exponente más representativo de la escuela ateniense del neoplatonismo. Nacido en Constantinopla, estudió en Alejandría, Egipto, con el filósofo griego Olympiodorus y más tarde ingresó en la Academia de Atenas, de la que llegó a ser su director, o diadochus (sucesor de Platón, fundador de la Academia en el 387 aC). Bajo la influencia del filósofo Jámblico, la escuela ateniense se caracterizó por una compleja especulación metafísica y su creencia en el paganismo y la magia. Proclo sistematizó esta tradición. A pesar de su oposición al cristianismo, contribuyó de manera importante a la teología cristiana medieval occidental y oriental a través de su influencia sobre el teólogo del siglo VI conocido como Pseudo-Dionisio. Al igual que el principal filósofo neoplatónico del siglo III, Plotino, Proclo difundió la existencia de una última e indescriptible realidad, lo Uno, de la cual las realidades inferiores, incluidos la humanidad y el universo material, se producen por un proceso de emanación. De acuerdo con esta línea de reflexión, el cometido de la filosofía es trascender las limitaciones de los sentidos humanos y el intelecto y así indicar el camino hacia una unión mística del individuo con lo Uno. Esta teología negativa es, en esencia, una interpretación religiosa del pensamiento de Platón. Aparte de sus comentarios sobre la obra de Platón, los trabajos más importantes de Proclo que perduran son Elementos de Teología y Teología platónica. © M.E.

Textos:

Elementos de teología (fragmento)
Lecturas del Crátilo de Platón (fragmento)