Eugenio de Tapia

España | 1776-1860

Escritor, periodista e historiador español, nacido en Ávila. Estudio filosofía y teología en su ciudad natal, además de Jurisprudencia en Toledo y Valladolid, y práctica forense con un abogado en Madrid. Escribió Idomeneo (1799), drama trágico en un acto y tres o cuatro operetas. Comisionado por la Compañía de Filipinas, estuvo año y medio en Londres, de 1806 a 1808, donde estudió leyes y aprendió el idioma. En 1807 dio a la imprenta Viaje de un curioso por Madrid y, un año más tarde, comenzó a publicar el Semanario patriótico y Dupont rendido (1808). En 1809 viajo a Sevilla y luego a Cádiz, donde fue nombrado secretario de la Compañía de Filipinas, miembro de la Comisión de Instrucción pública, vocal de la Junta de Censura y director de la Gaceta de la Regencia. Intervino en la polémica entre Capmany y Quintana, con Chismografía literaria (1811). Adolfo de Castro le atribuye La muerte de la Inquisición. Égloga sepulcral. Volvió a Madrid en 1814, año en que fue elegido académico de la Española. Una delación por supuesta conspiración le mantuvo nueve meses en las cárceles del Santo Oficio. Publicó Cartas a Sofía en prosa y verso, sobre la Física, Química e Historia Natural (1819), obra traducida del francés. Con la revolución de 1820 fue redactor de la Gaceta y luego director de la Imprenta Nacional (1820-1823); más tarde, colaboró en El Constitucional y en el Redactor español. Fue designado diputado por Ávila (1820-1822), publicó sus Ensayos satíricos (1820), con el pseudónimo de "Licenciado Machuca", y sus Poesías (1821). En 1823 se retiró a Barcelona, y desde allí pasó a Francia, de donde no volvió hasta 1831, lo que no le impidió dar a la estampa un Manual de práctica forense (1824), un Manual teórico-práctico de los juicios de inventario y partición de herencias (1825), y un Febrero novísimo (1828-1831). Ya como magistrado honorario de la Audiencia de Valladolid, publica Elementos de jurisprudencia mercantil (1829). En 1837 publica en Madrid La bruja, el duende y la Inquisición, con el pseudónimo de "Valentín del Mazo y Correa". A continuación publica Discurso histórico-crítico sobre la decadencia del Imperio musulmán en España (1838), la novela Los cortesanos y la revolución (1839), una comedia titulada El hijo predilecto o la parcialidad de una madre (1839), Historia de la civilización española (1840), Prontuario de contratos y sucesiones hereditarias (1840) y Tratado de los recursos de fuerza (1841). Desde 1843 hasta que se jubiló, en 1847, fue director de la Biblioteca Nacional, si bien continuó publicando obras tales como Guía de la infancia (1844), el periódico El museo literario (1844), del que sólo salieron tres cuadernos, y la oda A la memoria de... Nicolás de Azara (1853), obras todas estas de las que salieron varias ediciones. Cuando murió era mayordomo del Santísimo Sacramento. De forma póstuma se publicó Sevilla restaurada (1948). © A. Gil Novales

Textos:

La acelina (fragmento)
Viaje de un curioso por Madrid (fragmento)