Yanka Diáguileva

Rusia | 1966-1991

Poetisa y cantautora rusa nacida en Novosibirsk. Considerada como una de las voces más difíciles, perturbadoras e inquietantemente bellas del rock soviético, saltó a la fama solo después de su suicidio en 1991, cuando salieron a la superficie decenas de copias piratas y grabaciones de conciertos. La naturaleza antisocial de Yanka y los textos igualmente anti-sociales sellaron su destino como una virtual desconocida durante su vida; fue reprimida por el régimen soviético, que controlaba el acceso a todos los estudios de grabación. Sus padres notaron y nutrieron su talento artístico desde muy joven. Sus primeras influencias, que se remontan a sus días de escuela, incluyeron la poesía británica y las canciones de Boris Grebenshikov. En 1987, Yanka conoció por primera vez a Egor Letov, un famoso alborotador político y fundador del grupo de punk-rock Grazhdanskaya Oborona. Pasaron el verano y el otoño haciendo auto-stop por todo el país, realizando actuaciones improvisadas y sesiones de grabación. La primera aparición pública de Yanka fue en un festival punk en la ciudad siberiana de Tumen. La propia Yanka, con su mirada espaciosa y su cabello liso hasta la cintura, era la encarnación de una mujer devota del renacimiento del folk estadounidense de los años 60. La pareja grabó un bootleg fangoso llamado Deklassirovaniy Element en un estudio de aficionados local, un sótano equipado con una vieja grabadora Saturn. Eventualmente, su circuito de auto-stop los dejó en Leningrado (ahora San Petersburgo). Las grabaciones caseras de Yanka se habían filtrado hacia el sur, hasta la capital del rock, donde los locales clandestinos, en su mayoría espectáculos caseros llamados kvartirniki, esperaban con impaciencia su llegada. Allí, como en Moscú, ejerció un magnetismo ineludible sobre un público que se bebió de cada una de sus agonías. La prensa local la llamó sirena, milagro delicado y la Virgen del rock. A partir de 1988, sus escritos se volvieron más abstractos y siniestros, obsesionados con imágenes de edificios altos y caídas. A menudo, ella escribió desde un punto de vista masculino. En enero de 1989 la solitaria cantante realizó su primer concierto público en Moscú. Nuevamente en febrero actuó con Letov en Leningrado, esta vez en un concierto íntimo en memoria de la víctima suicida, el poeta y cantante Alexandr Bashlachev. A principios de 1991, Yanka grabó cuatro temas oscuros e inquietantes, y se planeó una gira con Boris Grebenshikov, pero el cantante, quejándose de depresión, regresó a su casa en Novosibirsk. El 9 de mayo Yanka Diáguileva salió a fumar un cigarrillo en el bosque junto a su casa, para no volver jamás. Días después su cuerpo fue encontrado en un río cercano. Su presunto suicidio precipitó una avalancha de tributos escritos y cantados, así como una amplia difusión de materiales nunca publicados en su vida. © Sabrina Jaszi

Textos:

A lo largo de los rieles del tranvía

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