San Cipriano de Cartago

Italia | 0200? dC-0258

De nombre completo Tascio Cecilio Cipriano, cabeza de la Iglesia cristiana en África. De origen noble, al convertirse al cristianismo, entregó a los pobres la mayor parte de su fortuna. En el año 248 fue designado obispo de Cartago, cerca de la actual Túnez. Muy poco después, el emperador romano Decio decretó la persecución de los cristianos y Cipriano tuvo que huir de esa ciudad, mientras la mayoría de ellos apostataron por miedo. Al concluir la persecución después del año 251, siendo emperador Treboniano Galo, la opinión de la Iglesia estaba dividida sobre la decisión que había que tomar con aquellos que habían abandonado la fe y también con los que habían sido bautizados por herejes. Cipriano estaba a favor de la clemencia para los primeros, pero su decisión de rechazar de la comunidad cristiana a los segundos fue inflexible. En este punto, la postura de la Iglesia era reconocerlos, como expuso el papa Esteban I (254-257), por lo que la polémica entre ambos se agudizó. En el año 257, cuando el Papa murió martirizado, Cipriano aceptó en parte la posición oficial de la Iglesia, que sería confirmada en el año 314 por el Concilio de Arlés. Durante una nueva oleada de persecuciones realizadas bajo el mandato del emperador romano Publio Licinio Valerio (253-260), Cipriano fue juzgado y decapitado. Está considerado como uno de los padres de la Iglesia más autorizados, en especial por la doctrina contenida en De Catholicae Ecclesiae Unitate (Sobre la unidad de la Iglesia católica), una exposición de la organización jerárquica de la Iglesia. Se conservan algunas de sus obras y unas 65 cartas. Su festividad se celebra el 16 de septiembre. © M.E.

Textos:

La esperanza nos sostiene (fragmento)
Tratado sobre los apóstatas (fragmento)