Carol Dunlop

EEUU | 1946-1982

Escritora, traductora, activista y fotógrafa estadounidense nacida en Quincy, Massachusetts. Hija de la terapeuta Jean Ayers, se casó con el escritor François Hebert, con quien tuvo un hijo, Stephane (1968). La pareja se estableció en Montreal, Quebec. En la década de 1970 Hebert y Dunlop se divorciaron, y ella se trasladó a París. A finales de 1981, Dunlop se casó con el escritor Julio Cortázar (1914-1984). Acompañó a numerosos destinos a Cortázar y, a veces viajó sin él. Entre los lugares que visitó en el curso de su activismo político están Nicaragua y Polonia, en el último de los cuales participó en un congreso de solidaridad con Chile. Es autora de la novela, La solitude inachevée (1976). En 1980, y afectados de una enfermedad terminal, ambos conocían la dolencia del otro, pero desconocían la suya, emprendieron una insólita aventura a bordo de un Volkswagen combi roja (llamado Fafner). Su idea fue tan genial como disparatada. Imaginaron recorrer la distancia que separa París de Marsella por la así llamada “autopista del sur” sin salir nunca de ella. Se detuvieron cada día en dos parkings, tras recorrer lentamente durante unos diez minutos la autopista. En uno pasaban la mañana y almorzaban, y en otro disfrutaban de la tarde, cenaban y dormían. Puesto que había en total sesenta y cinco paraderos, cubrieron la travesía de 800 kilómetros en 33 días. Escribieron sus impresiones a modo de diario. Se tituló Los autonautas de la cosmopista. Carol y Julio apreciaron cada uno de los paraderos y convirtieron algo tan frío como una autopista en un poso de recuerdo, en la memoria de las pequeñas alegrías que dan sentido a cualquier vida. Al término del surrealista viaje, los audaces exploradores descubrieron que en efecto Marsella existe. Sintieron una hondísima tristeza al finalizar su expedición y Carol pronunció una frase tan sabia como sencilla: “Oh, Julio, qué poco duró el viaje…”. Carol murió a los pocos meses de aplasia medular, antes de haberse publicado su diario de a bordo. Julio falleció apenas dos años después de leucemia. Hallaron sin proponérselo el secreto de la felicidad absoluta en un viaje que fue un poema y una de las más bellas y admirables historias de amor. © Antonio Fernández Vicente

Textos:

Los autonautas de la cosmopista (fragmento) –junto a Julio Cortázar-