Eduard Vilde

Estonia | 1865-1933

Escritor y periodista nacido en Pudivere, el primer gran escritor realista estonio. Criado en una finca donde trabajaba su padre, asistió a la escuela hasta los 17 años. En 1883 comenzó a trabajar como periodista, profesión que ejerció hasta 1919. Su afán de viajar le empujó muy pronto a abandonar las fronteras de su país. Tras trabajar un tiempo en Riga, en 1890 se trasladó a Berlín, donde pasó dos años decisivos para su formación intelectual y literaria. De hecho, fue allí donde descubrió las ideas socialistas y los escritores naturalistas europeos. En los años siguientes, permaneció nuevamente en Moscú, París, durante la Exposición Universal de 1900, y en Crimea y el Cáucaso. Su participación en la revolución de 1905 le obligó a huir de Estonia para escapar de la represión. A partir de entonces llevó una vida errante por Europa, residiendo sucesivamente, bajo una identidad falsa, en Berlín, Zúrich, Helsinki, Copenhague, Núremberg, Múnich, Stuttgart, Bruselas y Viena. Después de una difícil estancia en Nueva York en 1911, finalmente se instaló en Copenhague. A lo largo de estos años de exilio siguió colaborando activamente con diversos periódicos estonios y publicando obras en su país. Regresó a Estonia en 1917, tras la caída del zarismo. El gobierno de la Estonia independiente lo envió como diplomático a Copenhague y luego a Berlín, donde dimitió en 1920 para permanecer en esta ciudad algunos años más. Al regresar a Estonia en 1923, se dedicó, hasta el final de su vida, a un impresionante trabajo de revisión y reescritura con vistas a la publicación de sus obras completas, 33 volúmenes. Autor precoz, Vilde demostró desde el principio una productividad excepcional, en diez años publicó más de veinte obras, principalmente novelas de aventuras y colecciones de relatos humorísticos, hoy muy olvidados, pero que tuvieron gran éxito entre los lectores de la época. Su primera estancia en Berlín le ayudó a elevar sus estándares estéticos y orientó su obra hacia el realismo crítico. El primer éxito de este tipo en la literatura estonia fue su novela A las tierras frías (1896), una historia sobre el declive moral de un joven trabajador agrícola, presentado como víctima de la pobreza y una sociedad inhumana. Tras explorar, en varias novelas, diversos aspectos de la sociedad contemporánea, como la vida de los trabajadores de una gran fábrica textil, Las manos de hierro (1898), Vilde recurre al género histórico. Su obra maestra indiscutible es una trilogía sobre Estonia en las décadas de 1850 y 1860. La primera parte, La guerra de Mahtra (1902), basado en abundante documentación de primera mano, está dedicado a la revuelta campesina de 1858 en el norte de Estonia. Vilde alterna con bastante habilidad escenas colectivas y los destinos que se cruzan de varios personajes, en particular la feliz historia de amor de dos campesinos y la infeliz historia de amor de un tutor francés con el hijo de un barón alemán. La segunda parte de la trilogía, Cuando los hombres de Anija fueron a Tallin (1903), analiza la situación de los estonios en las ciudades dominadas por los alemanes, a través de la historia de un joven compatriota que se convierte en artesano en Tallin. Finalmente, El profeta Maltsvet (1908), evoca una secta religiosa activa en el mundo campesino estonio a mediados del siglo XIX y cuyos seguidores emigraron a Crimea en busca de la tierra prometida. Durante sus años de exilio, Vilde cumplió un sueño de infancia al intentar escribir obras de teatro. De las tres obras que compuso entre 1911 y 1917, la de mayor éxito fue sin duda su comedia Pisuhänd (1913), en la que ridiculizaba las ambiciones materiales y culturales de la burguesía urbana de la época. En su teatro, así como en sus cuentos de esta época, Vilde muestra un creciente interés por las motivaciones psicológicas de sus personajes. En su novela El lechero de Mäeküla (1916), que constituye su última obra maestra, el análisis psicológico incluso relega a un segundo plano la crítica social. Al relatar esta curiosa historia de adulterio, un noble alemán compra a uno de sus granjeros el derecho a hacer el amor con su esposa, Vilde se interesa especialmente por el personaje del granjero, cuyo drama interior expone con delicadeza, de una forma especialmente trabajada y estilo expresivo. © A.C.

Textos:

La guerra de Mahtra (fragmento)