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Robert Desnos Francia | 1900-1945 | |
Escritor y poeta francés, autor de Cuerpos y bienes, que evolucionó desde el surrealismo y la escritura automática hacia una poesía más clásica marcando una renovación del lirismo tradicional. De origen parisino, no se unió a los poetas surrealistas y a su revista Littérature hasta su regreso del servicio militar. Anteriormente había publicado en 1919 un libro de poemas con gran soltura poética titulado Prospectus, claramente influido por Apollinaire y el dadaísmo. Desde sus inicios, el universo del poeta ha estado constituido por un combinado de mitología clásica y dibujos animados. Con sus amigos surrealistas, Desnos se dedicó de lleno a la escritura automática y a los relatos oníricos. Se caracterizó por ser uno de los “durmientes” más inspirados y dio muestra de ello en las experiencias de sueño hipnóticas de Crevel. De este periodo experimental el poeta sacó las paranomasias, entre las cuales destaca la de Rose Sélavy (1922-1923), inspirada por Marcel Duchamp, a quien consideraba como su iniciador. En cuanto a su poema A la misteriosa, es una de las más bellas ilustraciones de la imagen poética tal y como la define y defiende el surrealismo. Desnos es también autor de novelas como Duelo por duelo (1924), La libertad o el amor (1927), prosas poéticas que se encuentran en el campo de los sueños escritas -en palabras de Breton- bajo un “dictado psíquico”. El libro Cuerpos y bienes (1930) reúne los poemas de este periodo, que son auténticos juegos de lenguaje. Robert Desnos, claramente libertario, no pudo seguir la evolución política del surrealismo; en 1930 la ruptura con Breton era más que evidente, y fue oficializada por Desnos mediante una publicación colectiva contra Breton, que luego éste confirmó en su Segundo manifiesto del surrealismo. Desnos se dedicó entonces al periodismo, se apasionó por el cine (sus textos al respecto fueron reunidos en 1966 en la revista Cinéma), por la radio, para la que escribió varios poemas radiofónicos (La endecha de los fantasmas, 1933). Durante estos años se unió a la lucha antifascista y a los trabajos del Frente Popular (el texto Las puertas batientes, de 1936, da muestra de ello). En la actividad poética de Desnos destaca el éxito formal casi clásico, que se afirma entre los poemas de Fortunas (1942) y los de la Comarca (1944). De hecho le dijo a Eluard: “Creo cada vez más que la escritura y el lenguaje automáticos no son más que los estados elementales de la iniciación poética”. Desnos fue movilizado en 1939. Durante la ocupación nazi escribió con distintos seudónimos en las revistas clandestinas de Eluard, Europa y El honor de los poetas, con varios poemas, escritos en argot, tomó partido contra el régimen de Vichy, y se mostró atraído por el estilo de Louis-Ferdinand Céline. En el conjunto de su obra, Robert Desnos procuró renovar el lirismo poético en la línea modernista de Apollinaire, al igual que hicieron, en sus primeros momentos, Philippe Soupault o Benjamin Fondane. Ni el humor, ni la fantasía, ni la espontaneidad faltaron en sus últimos escritos, que son un canto a la esperanza y a las miserias humanas en tiempos de tragedia. Detenido en 1944, Desnos murió deportado en el campo de Terezin, en Checoslovaquia, la víspera de la liberación del campo por las tropas americanas. © eMe
Textos:
A la misteriosa Destino arbitrario Los espacios del sueño Morir ahí
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